El relanzamiento que hizo Mauricio Macri de su figura política y del PRO no pasó inadvertido en la escena política nacional. El ex presidente de la Nación no desaprovechó el acto del pasado 1 de agosto para volver a colocarse en la escena a partir de elogios al rumbo económico que tomó la gestión de Javier Milei y críticas al entorno más cercano del mandatario libertario.
Por su rol de asambleísta nacional, el tucumano Benjamín Terraf participó del acto que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires y destacó que el hecho de volver a ver al fundador del PRO en la presidencia del partido no es un detalle menor.
Consultado por las manifestaciones del referente nacional del partido, Terraf apuntó que el discurso fue claro porque se mantuvo una línea de apoyo a la gestión de La Libertad Avanza (LLA), pero dejando en claro también que hay conformar equipos y que el Gobierno aún carece de gente en algunas áreas. “Algunas críticas fueron a funcionarios en particular, pero fundamentalmente hizo referencia a la falta de equipos, y sobre todo al hecho de que todavía haya instituciones que siguen siendo manejadas por gente de Sergio Massa”, indicó el concejal de Tafí Viejo.
“Hay que poner atención y ojo en estas instituciones que todavía están a cargo de algún sector del peronismo. Como dijo Macri: ‘son topos dentro del gobierno que en lugar de avanzar, están yendo para atrás todo el tiempo’”, agregó el dirigente y sostuvo que el acompañamiento del partido amarillo a Milei no debe interpretarse como un “cheque en blanco”. “El apoyo que ha tenido del PRO en el Congreso ha sido fundamental para que salgan proyectos como la Ley Bases. Esto no significa que nos casemos con la LLA porque habrá acompañamiento siempre y cuando se vea que el funcionamiento y la dirección son los correctos”, remarcó.
Terraf reconoció además que las declaraciones del ex jefe de Gobierno porteño buscaron persuadir a la dirigencia interna del partido dejando en claro que no hay una alianza con el Gobierno, y a la población en general demostrando que el PRO no pone trabas y puede opinar de manera distinta, en relación a ciertos temas y direcciones que puede tomar la gestión”.
Instalarse en la escena publica
Por otro lado, según el analista político Carlos Germano, el ex presidente tuvo la clara finalidad de volver a “instalarse” en la escena publica a partir de su discurso del 1 de agosto. “Macri necesitaba volver a instalarse porque el PRO, al igual que el radicalismo, había perdido claramente un lugar y quedarte en ese ‘no lugar’ es lo peor que te puede pasar en política. A su vez, por la incorporación de Patricia Bullrich al gabinete de Milei, el partido quedó debilitado porque su votante histórico hoy está acompañando a LLA. Ahora Macri sale a buscar una diferenciación con Milei, no criticando directamente su imagen, sino buscando generar una fisura en la mesa chica de la toma de decisiones del Gobierno nacional. Y ahí me parece que no tiene espacio”, declaró.
En este sentido, el consultor argumentó que el ex presidente puede encontrar múltiples escollos optando por este camino, porque más allá de la capitalización lograda por el espacio libertario sobre el histórico votante de centro y centro derecha que siempre se opuso al kirchnerismo, hoy Macri empieza a vislumbrar una serie de inconvenientes en su propia interna partidaria.
“Hay dirigentes, fundamentalmente de la provincia de Buenos Aires, que empiezan a ver espacios dentro de ese gran margen que hoy representa LLA para seguir avanzando políticamente. Dirigentes como Diego Santilli, Diego Valenzuela o Cristian Ritondo necesitan, inexorablemente, tener una comunión política muy clara con los libertarios, porque de lo contrario quedan totalmente rezagados. Entonces, el inconveniente grave del PRO hoy es que perdió el lugar central de ese voto antikirchnerista o que apostaba al cambio”, detalló.
Germano sostuvo que el tono discursivo adoptado por Macri también puede llegar a ser poco claro para la ciudadanía, porque aunque haya intentado mostrarse cómo “impulsor del cambio” la sociedad no visualiza su gestión como un gobierno exitoso o transformador. “Si bien generó una esperanza muy grande no las pudo satisfacer y terminó un gobierno con serios problemas y sin poder dominar la inflación”, indicó Germano.
El analista Carlos Fara consideró que la reaparición de Macri tiene, por lo menos hasta ahora, un impacto relativo, porque básicamente el ex presidente retoma la presidencia de su espacio desde una posición de debilidad. Es que ecesitaba retomar la conducción partidaria a partir del quiebre con Bullrich y el distanciamiento de Horacio Rodríguez Larreta.
Macri aseguró que su "única intención es ayudar, no estamos disputando poder ni cargos"“Sí es una movida importante porque Macri tiene un ascendente sobre la mayor parte de la dirigencia del PRO y sobre el bloque de diputados. Cualquier avance legislativo que quiera hacer el presidente Milei va a necesitar un consenso, y en esta etapa el PRO parece estar menos concesivo con Milei, marcando un poco la cancha, porque el escenario político y económico va a seguir siendo de incertidumbre”, vislumbró.
En diálogo con LA GACETA, Fara remarcó que Macri delimitó con sus palabras un “nivel de distancia” en relación al Gobierno nacional, en caso de que la gestión libertaria atraviese alguna crisis; y al mismo tiempo le ofrece colaboración en función de sus cuadros dirigenciales. “En parte lo hace porque cree que de esa manera va a mejorar la gestión del Presidente y con el objetivo de tener una incidencia sobre distintas políticas públicas”, afirmó.
Consultado por ese ofrecimiento de Macri a Milei, Fara destacó que más allá de la experiencia que puedan aportarle algunos dirigentes del PRO a LLA, lo más interesante para la gestión nacional está en el apoyo parlamentario. “Hasta diciembre del año que viene LLA va a seguir teniendo 37 diputados y siete senadores y al PRO lo necesita absolutamente, porque si no es imposible construir. Pero después Milei cree que a los votos los tiene, sobre todo si le va bien, por lo tanto no necesita tanto al PRO. Y por esto tampoco creo que pueda aceptar sumar dirigentes del PRO, porque no responderán a él. Además, si se produce una crisis política entre los socios Macri podrá retirar sus funcionarios y dejarlo raquítico en la gestión”, consideró.